Analizar el Estudio de Caso en la Gerencia realizada en el Derrumbe provocado el primero (01) de octubre del dos mil veintitrés (2023) en el Corredor Vial Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondó (BBY)

El estudio de caso sobre el derrumbe ocurrido el 1 de octubre de 2023 en el Corredor Vial Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondó (BBY) permite analizar aspectos fundamentales de la gerencia de proyectos de infraestructura vial, especialmente en la gestión del riesgo, la planeación estratégica y la capacidad de respuesta institucional ante emergencias. Este evento afectó gravemente la conectividad entre importantes centros económicos del oriente colombiano, generando consecuencias en el transporte de mercancías, la movilidad ciudadana y la prestación de servicios públicos.

                                                                      Derrumbe Bucaramanga

Desde la perspectiva gerencial, se evidencia una falla en la identificación y mitigación de riesgos geotécnicos, ya que la zona donde ocurrió el derrumbe ya había sido señalada por su inestabilidad. Esto pone en cuestión la calidad de los estudios técnicos previos, así como la ejecución y seguimiento del mantenimiento preventivo en corredores de alto tránsito. Además, la respuesta inmediata fue criticada por su lentitud, lo cual indica debilidades en la coordinación interinstitucional, la gestión de recursos y la comunicación con la ciudadanía.

Otro aspecto crítico fue el impacto socioeconómico del derrumbe, que obligó a desvíos prolongados, afectando a empresas transportadoras, al comercio regional y a los habitantes de zonas rurales que quedaron incomunicados. La gerencia pública tuvo que implementar soluciones temporales costosas, mientras se diseñaban obras de contención y reconstrucción. La falta de un plan de contingencia sólido reflejó la ausencia de una gerencia del riesgo estructurada en la planificación vial del corredor.

Este caso resalta la necesidad de incorporar herramientas modernas de gestión de riesgos, como el análisis predictivo con sensores geotécnicos, sistemas de alerta temprana y una cultura institucional orientada a la prevención más que a la reacción. La aplicación de buenas prácticas de gerencia de proyectos, como las propuestas por el PMI (Project Management Institute), podría haber permitido una planificación más integral y una respuesta más eficiente.